viernes, 28 de agosto de 2009

Carta a los hermanos engañados

Carta a los hermanos que han sido heridos a causa del falsos pastores y pastores y hermanos que han caído en un falso evangelio.

Estamos en tiempos en que tenemos que fijarnos en una sola causa, estamos a las puertas del último tiempo en que seremos probados y estamos en tiempo de redirigir nuestros pasos a hacia quien nos ha sacado del camino de perdición, avanzar hacia nuestro Señor Jesucristo.

Es difícil confrontar a las iglesias cristianas o evangélicas o protestantes, pero con la ayuda del Espíritu Santo de nuestro Dios nada es imposible.

Este es el último tiempo, y nos toca tener suficiente fe para encontrar la verdadera enseñanza que nos han legado las escrituras, solo siendo tajantes y totalmente decididos a dar todo lo que esté a nuestro alcance para que otros encuentren la verdad que solo nuestro Señor nos puede dar, no de ciertos pastores o cualquier autoridad similar que se haga merecedora de lo que no se les ha dado, y me refiero a apoderarse de la fe de otros haciéndoles caer en falsas doctrinas que incluso hasta los no creyentes se les han arrimado al camino de salvación por medios de aquellos estudiosos de doctrinas engañosas.

Hasta aquí, y me refiero, hasta antes de quitarse la venda de los ojos, puede aceptarse que muchos por medio de la ignorancia, otros por conformarse a creer a ciegas la voluntad de otros hombres y no la dada por el Señor nuestro Mesías, hayan sido mal encaminados.

Ahora al conocer que las ¨iglesias¨ y digo iglesias entre comillas porqué apegándome a la iglesia enseñada por Nuestro Señor dista mucho de ella, la novia que espera la llegada del esposo. Son iglesias que han herido y han incluso destrozado la poca fe que muchos tenían, usurpando no solo los bolsillos de sus ovejas, sino también alejándolos de la sana doctrina, convirtiéndolos en una materia prima apetecida, no solo por la lana que extraen de ellas, sino también por tenerlas casi esclavisadas, hipnotisadas y ultrajadas. Convirtiéndolas en ovejas zombie dispuestas a mantener la ¨cultura cristiana¨ (digo entre comillas porque cultura es hacer culto a ídolos y es precisamente lo que se enseña en las religiones falsas, idolatría, osea, adoración a falsos dioses).

Seamos firmes y mantengámonos por el sendero angosto, soportemos las angustias y si tropezamos, tenemos que pararnos lo antes posible,
¡Vamos, no se rindan!, a pesar de las heridas y ataques que recibamos tenemos la victoria por delante, quitemos el temor de nuestras mentes y corazones y encaminémonos erguidos y orgullosos de hacer la buena obra que se nos ha encomendado.

Muchos seremos mártires, pero primero debemos morir al pecado, solo entonces podremos ser llamados dignos de la causa. Otros seremos perseguidos, encarcelados torturados pero ánimo, no nos podrán vencer porque seremos consolados y el Espíritu Santo de nuestro Dios permanecerá junto a nosotros, hasta el día de la llegada de nuestro Salvador, Nuestro Señor Jesucristo.

Así que no importa donde nos encontremos, sea en nuestros hogares, iglesia, trabajo o donde sea, en plazas, en la calle, en la cárcel, en todos lados, hagamos obra de evangelista, cumplamos nuestro ministerio.

Paz a todos los hermanos.

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